Bienvenid@s

Este espacio ha sido creado para aquellos que no conozcan el motivo por el cual decidí emprender Mi lucha contra la usura. Se hizo una recopilación de los primeros textos publicados hace cuatro años y se les ofrecen para que, si alguien no los ha leído, puedan saber cuál fue el origen de todo, ya que mucho se ha dicho sobre que mi identidad es ficticia, que no soy deudora o incluso que alguien me paga para que ataque a los bancos.
Sobre todo, este espacio se ha creado para que si alguna persona vive acechada por algún prestamista, tenga algunas herramientas para defenderse.


La forma de leer la totalidad de los artículos es la siguiente:

1. Se comienza por la página principal, hasta arriba del blog y se continúa en donde dice "entradas más antiguas". Esto porque blogger sólo permite un máximo de 20 páginas.

Espero que lo aquí escrito le sirva a muchas personas para no vivir una situación similar.

Mar Morales

Santander me ofrece 150 mil pesos



Así de simple fue un día. Pese a que yo estaba en cartera vencida con dos bancos, nunca falta el "alma caritativa" que me sigue otorgando crédito. Santander me manda una cartita en la que me ofrece un jugoso aumento a mi tarjeta light por 150 mil pesos.

Esta tarjeta gozaba de buena salud. No la había usado casi nunca, y en ese momento se encontraba en ceros. Pensé, tarugamente, que podía ser una buena opción. La cartita decía que podía disponer de hasta 150 mil pesos en ventanilla y que podía pagarla mensualmente en mi pago mínimo. Qué maravilla, de deberle al par de usureros y seguirme esclavizada por los siglos de los siglos, se acabaría el problema de tajo. Sólo que no usaría todo el crédito, sacaría lo necesario para recuperar mis pagarés pagar las dos tarjetas que tenía en mora y asunto arreglado.

Tenía, sin embargo, dos tarjetitas más: Banorte y Suburbia pero la deudas también eran chiquitas y bastante manejables en ese momento. Era la solución, el punto final a la bronca.

Me puse a sacar cuentas y vi que con 60 mil pesos la libraba. Cuando te llegan estas "promociones" de los bancos, y tienes un problema como el mío, no piensas en las consecuencia y sales corriendo por el dinero como tu única salvación. Ese fue mi caso, no me detuve a pensar más nada, lo único que quería era quitarme esa gente de encima a cualquier precio. Sí, adivinan, ese precio fue muy caro, demasiado caro.

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